Ahora que por fin tenía el truco de conseguir que le hicieran caso, un día empezaron a hacérselo sin necesitar que hiciese monerías. Todos le agasajaban y le daban regalitos, esos lo bastante grandes para que no se los tragara.
En ese periodo empezó a comprender como se sentía su hermano, tan querido, tan mimado. Su hermano era el típico que tenía todo lo que quería, hasta una moto de batería le regalaron. Si ahora te pueden tocar en la fería pero en aquellos entonces vamos, que no había otra en la ciudad.
El caso es que ahora él era el importante y era feliz. Lo único que no terminaba de entender era eso de que iba a venir ... la cigüeña.
viernes, 7 de septiembre de 2007
Visita anunciada
Contado por
Hyboreo
a las
8:43
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4 comentarios:
Pobre, ahora resulta que es el hijo de enmedio (compañero del mismo dolor).
Jeje, yo soy hijo menor, jejeje, puesto facil de ejercer...
Uf, si ya lo estaba pasando mal, ahora va a ser el de enmedio... cagada la hemos :) pero es que este niño no va a levantar cabeza nunca??!! :D
Hola! has dejado varios comentarios en mi blog y, al pinchar tu enlace, no entendía muy bien lo que estaba leyendo. Creí que eran fragmentos de una historia que merecía ser leída desde el principio
Hoy, como profesional del escaqueing que soy, he aprovechado para leerlo todo desde el curro. Efectivamente, lo merecía (menos mal que no llevas mucho tiempo publicando...)
Me parece muy original la idea de contar tu cuento, el de tu vida, dividido en pequeños post
Volveré por aquí. Tengo curiosidad por saber si el que está por nacer heredó también la ropa de Joaquín, si el mayor siguió siendo el "protagonista" para relegar a Joaquín el siempre ingrato papel del "hermano del medio", o si Joaquín se convirtió en un fantástico hermano mayor, o...
Volveré por aquí
Saludos :-)
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